viernes, 10 de abril de 2009

Ideario del Partido de los Pobres.Partido de los Pobres.




AL PUEBLO DE MÉXICOA LOS TRABAJADORES.El Partido de los Pobres, organismo que ha nacido de las entrañas más profundas del Pueblo mexicano y que día a día se templa, se consolida y desarrolla en la lucha y en la guerra revolucionaria armada de los explotados contra los explotadores, expone en forma general los principales objetivos esenciales que fundamentan su razón de ser, conducta y acción.
Nuestros principios y objetivos esenciales son:
1.- Luchar consecuentemente con las armas en la mano junto a todas las organizaciones revolucionarias armadas, junto a nuestro Pueblo trabajador y hacer la revolución socialista; conquistar el poder político; destruir al estado burgués explotador y aopresor; construir un estado proletario y formar un gobierno de todos los trabajadores; construir una nueva sociedad, sin explotados ni explotadores, sin oprimidos ni opresores.
2.-Destruir al sistema capitalista; abolir la propiedad privada, base y esencia de la explotación del hombre por el hombre; aniquilar a la burguesía como clase privilegiada, explotadora y opresora, ya que el capital y la riqueza acumulada y concentrada en sus manos ha sido creada por el trabajo, el sudor y la sangre de la clase obrera, de los campesinos y de todos los trabajadores. En consecuencia, será reivindicada la justicia histórica de la clase obrera, del campesinado y de muchas organizaciones de trabajadores. Lo que ha sido creado por el trabajo y sacrificio del pueblo, debe pertenecer al propio Pueblo...
3.-Consecuentemente, después del triunfo armado de la Revolución Socialista y de la toma del poder político por el Pueblo, será destruida la estructura del sistema económico-social explotador y conquistado el poder económico; para ello, serán expropiadas y socializadas las empresas industriales, comerciales, agrícolas y las instituciones financieras, etc., hoy en poder de la burguesía. Al ser expropiadas y socializadas las fábricas, los medios e instrumentos de producción, los recursos naturales, los bancos, etc., serán administrados por los propios trabajadores y por el estado proletario. El comercio externo e interno estarán bajo control del estado de todos los trabajadores, y las relaciones económicas, políticas y sociales con todos los países habrán de basarse en los intereses fundamentales de los pueblos, en igualdad y ayuda mínima.
4.- Se acabará con la explotación y la opresión en el campo; los latifundios, las haciendas y todas las propiedades de los capitalistas del campo serán expropiados. La tierra será colectivizada y administrada por quienes la trabajen; el estado de todos los trabajadores dotará a todo el campesinado de maquinaria, técnica, medios y recursos suficientes para elevar la producción y el nivel de vida de los campesinos; la tierra y la producción serán de quienes la trabajen.
5.- Los grandes propietarios de viviendas serán expropiados de ellas, y sólo se les permitirá lo necesario para vivir dignamente. Las mansiones de lujo, los hoteles, moteles y centros vacacionales, hoy en poder y al servicio de la burguesía, pasarán a manos de los trabajadores.
6.- Los grandes sanatorios, consultorios y hospitales, farmacias y laboratorios; los centros de salud y hospitales, serán expropiados y puestos al servicio del pueblo para garantizar la salud y evitar la mortalidad por falta de atención médica.
7.- El transporte aéreo, marítimo y terrestre; las comunicaciones: teléfono, telégrafo y correo, serán socializados y puestos al servicio de toda la sociedad.
8.- La cultura burguesa, por ser contrarrevolucionaria e incompatible con los intereses de los trabajadores será destruida. El pueblo desarrollará y creará su propia cultura. La técnica y la ciencia que el estado capitalista utiliza para aumentar la explotación, la opresión y muerte de las masas trabajadoras, pasará al servicio del pueblo para transformar al país, elevar la producción y el nivel de vida de la sociedad. La educación, la cultura, la técnica y la ciencia, perderán el carácter comercial en la nueva sociedad. La educación será impartida y administrada gratuitamente por el estado revolucionario a todo el pueblo a fin de acabar radicalmente con el analfabetismo, la ignorancia y el atraso cultural en que lo han mantenido el régimen capitalista; la educación será científica, es decir, se basará estrictamente en la verdad, en la materialidad del universo, del mundo y de la sociedad.
9.- Serán expropiadas la prensa, la radio y la televisión, ya que constituyen un instrumento más de poder de la burguesía para someter y enajenar al pueblo, deformar la verdad, crear falsos valores morales y culturales, aumentar sus ganancias y riquezas. Al ser expropiadas la prensa, la radio y la televisión, el estado y el Gobierno revolucionarios se encargarán de transformar la orientación y el contenido de esos medios masivos de información y comunicación, cuyo fin fundamental será orientar, educar y elevar la conciencia y la moral revolucionarias del pueblo y ayudar a la formación del hombre nuevo.
10.- Las leyes y todo el sistema jurídico burgués, que garantizan la propiedad privada y legalizan la explotación de la burguesía contra los trabajadores, serán abolidos. El ejército y todas las corporaciones policiacas que forman la maquinaria represiva y criminal, defensoras y sostén fundamental del estado y del orden burgués, serán destruidos. El estado proletario creará leyes, principios y tribunales que expresen, representen y defiendan auténticamente los derechos e intereses de todos los trabajadores y de toda la sociedad, cuya base fundamental será la democracia socialista que habrá de considerar a todos los trabajadores en plenitud de derechos y obligaciones y colocar a la mujer en un plano de igualdad ante el hombre, ante el trabajo y ante la sociedad. El estado revolucionario consolidará y desarrollará a su propio ejército y armará a todo el pueblo; la casa de cada trabajador será transformada en una trinchera de combate y cada trabajador se convertirá en un soldado revolucionario para defender al país de sus explotadores internos y externos. El pueblo no depondrá las armas hasta no acabar con el último reducto de explotación y con el último enemigo de la revolución.
11.- El trabajo del hombre estará exento de toda explotación y opresión; dejará de ser una mercancía y ya no podrá ser considerado como una maldición, ni como un castigo, sino como la actividad racional y fundamental del hombre encaminada a la superación infinita, a la transformación de la naturaleza, a la creación de los valores morales y espirituales de la sociedad y a la producción de bienes materiales. La producción y la riqueza serán distribuidas justamente, tomando en cuenta los intereses y necesidades fundamentales de todos los trabajadores.
12.- La lucha del pueblo mexicano por su plena emancipación es parte integrante del movimiento revolucionario internacional por la liberación total de la humanidad. Las fronteras artificiales instauradas e impuestas por los explotadores para separar a los pueblos deben ser barridas por la lucha y por el internacionalismo revolucionario. Por ello, estamos plenamente identificados y solidarizados con todos los pueblos explotados, con todos los hombres y mujeres que combaten consecuentemente en todo el mundo contra el enemigo común: el capitalismo. Estamos profundamente hermanados con todos los pueblos que han logrado su emancipación política, económica y social y constituyen para nosotros un ejemplo revolucionario.
Para alcanzar y lograr los objetivos señalados, los trabajadores, tienen que librar inmediatamente una guerra a muerte e irreconciliable contra la burguesía, contra los capitalistas; se hace necesario desarrollar, profundizar, y generalizar la guerra de movimientos y decisiones rápidas y extender la guerra de guerrillas a todo el país. La guerra de guerrillas llevará a todo el pueblo a formas cada vez más superiores de lucha, hasta la insurrección general y la toma del poder, hasta destruir a la burguesía y sepultarla junto con sus sistema capitalista explotador y opresor.
Las condiciones históricas, económicas, políticas y sociales necesarias para organizar y desarrollar la revolución socialista en nuestro país, están dadas. La tarea inmediata de los explotadores es agruparse en organizaciones clandestinas armadas y actuar. La teoría y la práctica revolucionarias tendrán que crear y generar la organización general revolucionaria de vanguardia, política y militarmente capaz de dirigir la guerra y coordinar las acciones revolucionarias.
La práctica revolucionaria consecuentemente tendrá que definir y unir a los revolucionarios y separarlos de los oportunistas, renegados, traidores, y agentes de la burguesía en el seno del movimiento revolucionario.
Llamamos a todos los revolucionarios a unirse, a organizarse, armarse y luchar contra la burguesía y contra todos los medios e instrumentos de que se valen para explotar y mantener su dominio.
Llamamos a los obreros a liquidar política y físicamente al charrismo sindical, a tomar las fábricas, transformarlas en centros insurreccionales y luchar por sus objetivos históricos.
Llamamos al campesinado pobre a tomar por la fuerza de las armas las haciendas y las tierras en poder de los capitalistas del campo e integrarse consecuentemente a la lucha armada.
Llamamos al estudiantado combativo y a la intelectualidad revolucionaria a convertir las escuelas y centros de trabajo en trinchera de combate por la revolución socialista.
Llamamos a todo el pueblo a combatir a los ricos capitalistas, dondequiera que éstos se encuentren, atacar sus riquezas y sus bienes y destrozar sus fuerzas policiaco-militares y sus sistema explotador y opresor.
El deber de todo revolucionario es hacer la Revolución con las armas en la mano.Vencer o Morir
PARTIDO DE LOS POBRESSierra del Estado de Guerrero, marzo de 1973.

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